La centolla, el plato estrella del Fin del Mundo

 

Como siempre decimos, la centolla, la merluza negra y el cordero patagónico podrían conformar el podio de la gastronomía fueguina. A la hora de hacer referencia a uno de los crustáceos más emblemáticos, desde el restaurant del hotel -Reinamora- resumen: “Su sabor es sutil y resulta algo dulce en boca. Su aroma es suave: cuando está recién sacada del canal, se mimetiza con las algas. ¿Su carne? De color blanco con betas coloradas, por su caparazón”.

 

“Cuando se pesca, se pasa por una cocción rápida de agua salada o misma del canal, durante 6 o 7 minutos. Eso permitirá que sus condiciones no se alteren si se congela el producto”, agregan.  ¡Los invitamos a agudizar los sentidos para descubrir y apreciar los placeres de la cocina del Fin del Mundo!

 

La centolla es protagonista en el sur del país: vive en las profundidades marinas, en aguas frías que oscilan los 4° y 15° c, razón por la cual Ushuaia es el entorno ideal. La realidad indica que -para los desconocidos- puede ser confundida con un cangrejo, ya que cuenta con seis patas, dos pinzas, el color rojizo característico y un peso que promedia los dos kilos.

Su captura en el mismísimo Canal Beagle ha impulsado la fuente de trabajo y catapultado la economía regional. Aunque lo cierto es que del 1 de marzo al 30 de junio existe una veda: su pesca está prohibida para proteger a la especie, ya que su crecimiento es lento -cinco años en llegar a la edad reproductiva y diez para alcanzar el tamaño de comercialización- y al haber una alta demanda, se busca evitar la sobrepesca.

 

Su sabor es sutil y resulta algo dulce en la boca, con un dejo a mar en su carne, que se encuentra en sus patas y caparazón. ¿Con qué se combina bien? Con algún cítrico como el limón. ¿De qué manera se puede comer? La recomendación es al natural, recién salida de la olla, hervida con agua del Beagle. Aunque también puede servirse en cazuelas, gratinada, con arroz amarillo, en ensaladas, como parte de un sushi o de una sopa, y hasta como relleno de empanadas.

Si la idea es comerla en algún restaurant de la ciudad de Ushuaia, deben saber que la mayoría las exhibe en peceras para que el comensal pueda decidir con cuál quedarse. ¿Un tip? Optar por la que más se mueva ya que es la que más fresca va a estar. ¿Su costo? Ronda los 20 dólares, un precio dentro de todo accesible teniendo en cuenta que es un manjar para compartir entre dos personas. Y a la hora de maridar con alguna bebida, tres opciones de vino: entre los blancos, Sauvignon Blanc y Chardonnay; y si es Pinot Noir, que sea patagónico.

La centolla, el plato estrella del Fin del Mundo, se vive en Los Cauquenes + Resort + Spa + Experiences.